Sin embargo, lo que en este caso ha desatado la polémica es el mensaje de advertencia que aparece en el link de compra, en el que se especifica que «está prohibida la compra para aficionados del Real Madrid», lo mismo que ocurre con las del encuentro ante el Atlético de Madrid, que las azulgranas disputan dos jornadas después. Lo ha hecho con Cazoo hasta 2023, garantizando una estabilidad más que necesaria tras tres temporadas de incertidumbres.