A unos meses de la Copa del Mundo de Corea/Japón 2002, Camerún intentó revolucionar la historia de los uniformes al presentar una camiseta sin mangas, con un estilo similar al que utilizan los jugadores de la NBA. De manera milagrosa, Baloy recibió una casaca desde la tribuna proporcionada por un familiar y regresó al campo. En el torneo Verano 1998, las Chivas, que acostumbraban a usar su uniforme rojiblanco, visitaron la cancha del Veracruz, equipo que viste de color rojo, y el Rebaño Sagrado sorprendió a los aficionados al salir a la cancha con la playera de viaje luego de que los responsables de la indumentaria olvidaran empacar el jersey de visitante.