La idea es ofrecer una experiencia muy similar a la que se tiene cuando se va de compras, pero sin moverse de casa. Si bien el proceso de compra es sencillo y transparente para el usuario, detrás hay una potente tecnología basada en inteligencia artificial que reconoce cualquier imagen en segundos y hace que un algoritmo analice y seleccione la prenda deseada entre una base de datos de siete millones de productos y 5.000 marcas y portales de moda en España.