Ante esta incertidumbre, Vicente Sola se hace cargo de la presidencia del club. Además, Manuel Llorente decide irse del club, camino a la presidencia del Valencia Club de Fútbol. Debido a la nueva realidad económica del club, Neven Spahija no renueva y se ficha a Manolo Hussein para dirigir al equipo, aunque es destituido el 11 de noviembre después de encadenar 8 derrotas en 10 partidos.