A las camisetas se les debió coser el escudo de AFA, el escudo de la marca proveedora del uniforme original, y sublimar los números de la espalda; estos últimos eran plateados y con brillo; ideados originalmente para la practica de fútbol americano. La producción inicial de las camisetas no fue artesanal y no se vendía en el mercado. Se proclama campeona del mundo por segunda vez en su historia tras una final, marcada por la estrategia y la polémica, en la que fueron superiores a Croacia.