Sin embargo, hoy no es una opción en el club, que teme el posible rechazo ante la proximidad cromática con su gran rival, el Real Madrid, camiseta selección japón al que se medirán en las semifinales de la Copa del Rey. La moda juega y desde Joma se señala que «hace años había más estampados. Ahora es más convencional, más sobrio y elegante. En tres años volverá a cambiar», dice Martínez, que pone ejemplos cercanos: «En el Villarreal el amarillo no se cambia ni por asomo. La familia Roig tiene claro que es su identidad corporativa, y como mucho se puede colocar un ribete azul marino en la manga o en el cuello. Y en el Getafe, Ángel Torres tiene claro que la primera equipación debe ser azul y la segunda, roja. En la tercera ya se puede cambiar».