En abril de 1978 se aprobó la remodelación del Estadio Luis Casanova para acoger partidos del Mundial 1982, obras que empezarían en mayo tras finalizar la temporada y que supusieron la remodelación más profunda de las que ha sometido el estadio, sumiendo al club en una fuerte deuda los años posteriores. La temporada 1977/78 el club contrató al técnico francés Marcel Domingo, con una amplia experiencia de casi veinte años entrenando a equipos españoles.