Este partido fue disputado el 19 de junio en el Maksimir Stadium, y acabó con un tanteo de 3-2 a favor de la selección nacional de los Países Bajos en la prórroga. Al finalizar el mundial de 1974, Cruyff ya había amenazado con no volver a disputar otro mundial, pues no estaba de acuerdo con las concentraciones a las que obligaba la Federación de los Países Bajos. A esto se sumó la situación política de Argentina, que en el momento de la disputa del mundial de 1978 se encontraba bajo una férrea dictadura militar, con graves y sistemáticas violaciones a los derechos humanos.