En sus ‘Carnets’, algo bien digno al limitar su rabia a la esfera íntima, Camus zanjó la cuestión definiendo a Sartre como un arribista del espíritu revolucionario, un nuevo rico y fariseo de la justicia, desleal en espíritu. Es de escala increíblemente detallada y tiene 22 partes móviles para que puedas jugar con ella y posarla como quieras. Lo hago lo mejor que puedo, pero tenéis que dejar de hacerme estas preguntas.