En poco tiempo, la mayoría de los principales clubes habían firmado acuerdos por el estilo, con la notable excepción de dos de los principales equipos españoles: el F. C. Barcelona y el Athletic Club. En la primera parte de la década también llegaron los primeros equipamientos patrocinados, con grandes clubes como el F. C. Bayern de Múnich mostrando nombres de compañías en sus camisetas. Los jugadores también comenzaron a firmar contratos individuales con compañías.