La otra, quizá para mí la más llamativa, era que el fondo (azul, aunque según la luz podía parecer gris) simulaba la tela denim, la de los vaqueros, vamos, en homenaje a una de las prendas de ropa más icónicas de los Estados Unidos, que fue exportada por todo el mundo. Se retiró en 2004 en las filas del club de su vida, equipacion barça el Espanyol.
El club zamorano dibujó el corazón humano en el centro de la camiseta y de él partían las arterias principales del cuerpo hacia las piernas, camiseta futbol japón los brazos y el cuello. La subasta empezará en cuatro millones de libras (5,2 millones de dólares), por debajo del récord para camisetas usadas en partidos, que fue alcanzado en 2019 por una leyenda del beisbol, Babe Ruth, cuando jugaba con los Yankees de Nueva York.
